¿Te imaginas vivir en un casa impresa en 3D? Hasta ahora parecía algo imposible pero esta tendencia está empezando a hacerse realidad. Los problemas hasta ahora han sido los mismos: materiales poco resistentes y aspecto poco práctico para vivir. Y es que imprimir casa en 3D no parece muy sencillo.
Sin embargo, esto puede empezar a cambiar gracias a un nuevo proyecto que cuenta con el apoyo de organizaciones internacionales. Este apoyo sería muy beneficioso para la difusión y despliegue de este proyecto de imprimir casa en 3D.
Propuesta de ICON
Según un estudio, alrededor de 1.200 millones de personas en el mundo no tienen un lugar adecuado donde vivir. Esta situación ha provocado que se den todo tipo de iniciativas y proyectos, pero han resultado ineficientes.
La propuesta que ahora plantea ICON cuenta con un enfoque que se centra en aprovechar la tecnología y evitar el desperdicio, para combatir la escasez de viviendas sin necesitar de invertir grandes cantidades. Además, cuentan con el apoyo de New Story, una organización sin fines de lucro que se dedica a buscar soluciones de vivienda para personas en situación de pobreza extrema.
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La organización New Story ya ha construido casas para diversas comunidades en El Salvador, Bolivia y Haití. Además y ahora se han asociado con ICON para fabricar 100 casas para una comunidad en El Salvador. Estas casas tendrían una superficie de 198 metros cuadrados. Contarían con sala de estar, cocina, una habitación, un baño y un porche curvo en el exterior.
Materiales diferenciadores
La clave de imprimir casa en 3D está en los materiales, ya que a diferencia de otros proyectos que usan plástico o los clásicos ladrillos, ICON usa sólo hormigón. Éste es colocado por una impresora Vulcan para crear los muros y dar un acabado atractivo visualmente.
Esta impresora es capaz de crear viviendas de una superficie máxima de 250 metros cuadrados. Pero lo llamativo es que en todos los casos el tiempo de construcción sería de un máximo de 24 horas. Visto así, parece una opción asequible y eficiente.
Por su parte, Jason Ballard, uno de los fundadores de ICON, está probando una de estas casas como si fuese su oficina. Dicha oficina cuenta con sensores que miden la calidad del aire. Todo para conseguir la mejor sostenibilidad.
Una vez que terminen las pruebas, trasladarán la impresora Vulcan a El Salvador para comenzar con la construcción de las 100 casas. Una vez que concluyan con la construcción en El Salvador, ICON tiene la intención de seguir trabajando con New Story para nuevos proyectos así como en desarrollos privados dentro de Estados Unidos.
¿Te animarías a vivir en una casa en 3D? ¡Cuéntanoslo en nuestras redes sociales!
