En muchos hogares no se dispone de un tendedero exterior o secadora, por ello, debemos de secar la ropa en el interior de nuestros hogares. Vamos a daros unos consejos para que realizar esta tarea no suponga un problema. ¡Atentos también los que sí disponéis de tendedero exterior pero no podéis colgarla fuera por el mal tiempo!
– Cuélgala lo más seca posible: asegúrate de que la lavadora haya realizado el periodo de centrifugado o evita al máximo posible el exceso de agua en ella antes de colgarla en el tendedero interior. De lo contrario, podrías producir problemáticos charcos de agua en el suelo y dañar el mismo si se trata de superficies delicadas como el parqué o la mopa.
– Sacude bien cada prenda: con esta simple acción tu ropa se secará con menos arrugas.
– Abre la ventana: de esta forma evitarás la posible condensación de aire húmedo en el ambiente.
– Respeta el espacio entre las prendas: conseguirás que se sequen de forma más rápida puesto que habrá espacio entre ellas para que circule el aire.
– No utilices pinzas: Al estar colgadas en el interior no tenemos que preocuparnos porque caigan en el patio del vecino. Con este gesto evitarás marcas desagradables e incómodas de quitar después con la plancha.
– Utiliza perchas: son la solución perfecta para abrigos o prendas largas, como vestidos y camisas, que no queremos que se arruguen demasiado en el proceso de secado. Su propio peso ayudará a que se sequen de forma más lisa.
Para casos en los que necesitemos urgentemente una prenda, utiliza los radiadores eléctricos, siempre con cuidado de evitar quemaduras o daños peores.
Si nos encontramos en época de invierno y tenemos instalado un sistema de calefacción, podemos colocar el tendedero cerca del radiador, esto ayudará a secar la ropa mucho más rápido.